Informe anual 2008

Las 19 actividades que hemos hecho desde enero hasta marzo, se describen en la página fotos 2008 a. Las actividades que hemos hecho a partir de abril, se describen aquí:

13 de abril 2008
He leido que Neubeuern tiene un casco antiguo pintoresco, un castillo, y que hay cerca un cañón llamado Cañón de los Lobos. ¡Qué interesante!
A Neubeuern no va ni tren, ni autobús, por eso caminamos desde Raubling, por prados llenos de flores - ¡acabó de llegar la primavera! Ya desde lejos vimos el castillo en la cima de una collina, pero todavía no sabíamos que todo el pueblo antiguo está situado en una colina. Subimos por una escalera empinada y llegamos al casco histórico, la plaza del mercado con sus casas ricas con fachadas pintadas muy coloridas. Subimos por otra escalera para llegar al castillo - hoy en día se usa para estancias veraniegas de alumnos de diferentes escuelas. Desde allá tuvimos una vista maravillosa sobre el pueblo con su iglesita y el valle ancho del río Inn hasta los montañas, entre ellas la cordillera Wilder Kaiser, todavía cubierta de mucha nieve.
Bajamos por otro camino, entramos en un bosque y poco después vimos la garganta abierta del cañón dispuesta para tragarnos. Vimos un señal: "Prohibido pasar. Peligo de muerte". Pero la Tertulia no tiene miedo. ¡No somos cagones! (alem.: Hosenscheißer. Pero mejor usar una palabra menos vulgar: "Angsthase" - "liebre de miedo" - jejeje) Entramos en el cañón que al principio es muy ancho pero llega a ser más y más estrecho. En la parte más estrecha cayó una roca gigante hace muchos años y cerró el cañón. Bueno, casi lo cerró: Es posible pasar debajo de esta roca gigante o escalar por el desprendimiento. Algunos amigos fueron por el hueco, otros prefieron escalar. Superamos esta pequeña aventura (que no fue muy peligroso, pero cuidado: con mal tiempo - lluvia/viento - es seguramente muy peligoso pasar, pueden caer rocas y árboles) y salimos al otro lado del cañón, para subir por la carretera de nuevo a la plaza del mercado, donde se encuentran varios restaurantes.
Después del almuerzo salió el sol de entre las nubes. Dimos un paseo por el pueblo pintoresco. Bajamos por la misma escalera y fuimos a las orillas del río Inn que seguimos caminado hacia el sur. De las ramas brotaban las hojas, en los prados verdes florecían prímulas y mayas y en los árboles cantaban los pájaros. Encontramos un laguito precioso en cuyas aguas tranquilas se reflejaban lás montañas, algunas verdes y grises, otras blancas por la nieve. ¡Qué impresión! Después de dos horas llegamos a un puente, cruzamos el río Inn y doblamos al pueblo Flintsbach, donde - después de un cafecito rápido - subimos al tren. Todos estaban de acuerdo en que hemos descubierto un pueblo precioso en un paisaje precioso.

20 de abril 2008
Normalmente participan más alemanes que hablantes nativos de español en nuestras excursiones. No sé por qué, ¿quizás porque nos encontramos en Alemania? Jejeje. Pero esta vez la situación fue diferente: 5 españoles, 1 boliviano y 2 bávaros... ¡y ningun alemán! Jejejeje...
Friedberg tiene una historia famosa. Fue una ciudad fortificada en la frontera bávara contra el territorio del arzobispo de Augsburg. Y se hizo famosa por la producción de relojes de lujo - ¡había hasta 350 relojeros! Después de la secularización Friedberg perdió su importancia. Las fortificaciones se destruyeron en parte, o se convirtieron en casas. Pero todavía se pueden ver restos impresionantes de la muralla y de las torres. Visitamos estos restos, después el castillo - bien conservado - y el ayuntamiento de estilo renacentista. Visitar tantas cosas da hambre, nos sentamos en la terraza del Zieglerbräu en la plaza mayor delante del ayuntamiento. Comimos platos ricos y disfrutamos del sol y del viento templado, ¡qué maravilloso día primaveral! Después del almuerzo dimos un paseo, visitamos una iglesia con frescos del famoso pintor Cosmas Damian Asam y salimos de la ciudad. Caminamos por un paisaje verde con árboles - cerezos y ciruelos - en flor abundante. Desde las colinas suaves vimos hasta los Alpes. Caminamos unas dos horas y regresamos a Friedberg, donde comimos helado en la terraza soleada de un café. La gran historia de Friedberg es pasada, sí, pero el presente es muy delicioso.

21 de abril 2008
La Frühlingsfest - "Fiesta de Primavera" - es casi como el famoso Oktoberfest: Hay toboganes, montañas rusas, una noria gigante, tenderetes y carpas gigantes. Pero es más pequeña, mucho más tranquila y un poquito más barata. Cuando llegamos, llovía. Por eso sólo dimos un corto paseo mirando las atracciones y entramos pronto en la carpa gigante del Augustinerbräu. Como la fiesta es más tranquila, encontramos en seguida una mesa libre. Tomamos cerveza Augustiner - en mi opinión la mejor marca de Múnich - y escuchamos la música alegre. Aunque la Frühlingsfest es más pequeña que la Oktoberfest, nos divertimos igualmente.

27 de abril 2008
Este montecillo merece su nombre: Sonntraten, que significa algo así como "ladera soleada". Este año ya hemos subido una vez, en enero, había nieve y hielo y estaba impresendible llevar crampones.
Esta vez, con sol y temperaturas agradables, fue fácil la subida. Subimos por una senda estrecha, pasando por cerezos floreciendos. En la cima tuvimos un panorama estupendo: Al norte la pequeña ciudad de Bad Tölz, al oeste montañas bosquejadas, al suroeste las rocas del monte Benediktenwand y al sur la cordilliera del Karwendel, totalmente nevada. Al este otra vez montes bosquejados. Después de la merienda los españoles se acostaron para echar la siesta, mientras la griega, el belga, el checo y los tres bávaros - ¡la Tertulia es internacional! - disfrutaron del panorama y sacaron fotos ... también de los españoles durmiendo, jejejeje. ¡Pero estas fotos no las publicaremos!
Bajamos por la misma senda unos cientos de metros y doblamos a un camino ancho que nos llevó cómodamente al valle. Caminamos a lo largo de un arroyo y por prados verdes hasta que llegamos a las orillas del río Isar, que seguimos a Lenggries, donde tomamos unas bebidas en la terraza de un restaurante. De repente nos dimos cuenta, de que algunos de nostotros se habían quemado por el sol fuerte. ¡Sí, este montecillo merece su nombre!

1 de mayo 2008
Ya hemos ido dos veces al jardín zoológico de Múnich: En los años 2002 y 2003. Después de tanto tiempo vale la pena ir otra vez, como tenemos muchos nuevos amigos. Pero también para los "viejos" amigos hubo mucho nuevo que ver. Además hubo un espectáculo extraordinario. Unos halconeros demostraron como se caza con aves de presa. Más de una hora aves de presa volaron sobre nuestras cabezas: diferentes halcones, buharros y incluso un buho. ¡Qué espectáculo! Después vimos casi todos los animales del zoológico: Elefantes, leones, jaguares, monos, osos polares, pingüinos, focas, llamas, rinocerontes, tigres y muchos animales más. Sólo pasamos visitar las serpientes, tortugas y hipopótamos. ¡Vamos a visitarles la próxima vez!

4 de mayo 2008
En las montañas altas todavía hay mucha nieve, había nevado los días anteriores de nuevo, ¡en mayo! Por eso fuimos al río Inn, que pasa por un valle profundo. Desde allí se puede subir a montañas más o menos bajas, pero hay que superar un desnivel como se tiene en las montañas altas. ¡Entrenamos para el verano!
Bajamos del tren en Oberaudorf (480m) y subimos por prados llenos de flores y árboles floreciendos al Hocheck (800m), donde hicimos nuestra primera pausa: almorzamos en la terraza del restaurante Hocheck - muy recomendable - con un panorama estupendo al valle del río Inn y los montes y cordillieras nevadas al otro lado. Estaba tan agradable que nos entraron ganas de quedarnos aquí. Pero venció el ánimo deportivo, salimos para subir al Schwarzenberg (1200m). Entramos en un bosque denso y subimos por una senda estrecha y muy empinada. ¡Qué pendiente! Jadeando llegamos al Ramseralm, desde donde tuvimos una vista impresionante de la cordilliera Wilder Kaiser, a la ciudad Kufstein con su fortaleza, y en la lejanía aún algunos montes de los Alpes centrales. Bajamos a un valle verde - todos los árboles con nuevas hojas - y tomamos un cafecito en una granja antes de seguir caminando a lo largo de un arroyo que desemboca en un embalse. Llegamos de nuevo a Oberaudorf, un poquito cansados pero felices por la hermosura que hemos visto.

12 de mayo 2008
Salimos de Peiß, un pueblo de pocas casas. Por prados llenos de flores y mariposas, por bosques verdes verdes donde los pájaros cantaban, por llanuras y colinas suaves desde donde se veían las montañas nevadas, fuimos al pueblo Linden, donde almorzamos. La cocina no fué nada digno de mención, pero la vista de la terraza del restaurante era una maravilla: Un panorama de innumerables montañas al fondo de un paisaje verde lleno de flores. Después del almuerzo bajamos velozmente al pueblo Harmating y desde allí también velozmente - un poquito menos veloz, por el mal estado del asfalto, jejeje - al lago de Harmating, donde nos tumbamos en un prado lleno de flores amarillas. Los amigos se durmieron mientras que yo saqué la foto para la página web, jejeje. Después de una hora nos montamos de nuevo en los sillines y subimos con nuevos fuerzos a la próxima colina, desde donde vimos otra vez las montañas, más cerca, más grande, un panorama impresionante. Llegamos al río Isar que seguimos hasta el muro de contención de Icking, donde cruzamos el río y subimos a la orilla alta - puh, qué pendiente - para llegar a la estación. Desde el tren vimos otra vez las montañas nevadas. ¡Qué hermoso día! ¡Qué bonita excursión en bicicleta!

22 de mayo 2008
No hay mal tiempo. Sólo hay tiempo adecuado para ir al museo. Fuimos al Castillo Nymphenburg, construido en 1664 por el vizconde Ferdinand María de Baviera. Allá hay diferentes museos, elegimos el Marstallmuseum, donde exponen los coches de caballos lujoramente adornados con oro y seda. Además hay trineos (alem.: Schlitten), arreos (alem.: Pferdegeschirr) y sillas de montar. En un parte del museo exponen objetos de porcelana que se produjeron en la Manufactura de Nymphenburg entre los años 1767 y 1930. Cuando habíamos visto todo, salimos y dimos un paseo por el parque del castillo.

24 de mayo 2008
Los castillos de Eisenberg y Hohenfreyberg se construyeron para defenderse contra el duque de Tirol. Pero ya unos años después los dueños se declararon en bancarrota y vendieron los castillos al mismo duque. En la Guerra de los Treinta Años los Tiroleses incendiaron los castillos para que no cayeran en manos de los suecos. Desde entonces son ruinas.
Bajamos en Hopferau y caminamos por prados hasta que llegamos al Schloßberg - "monte del castillo" - y por un camino muy empinado entramos en un bosque donde florecían orquídeas. ¡Sí, en Alemania crecen orquídeas! Después de sólo una hora llegamos a la cima, al primer de los dos castillos: en Castillo Eisenberg. Bueno, lo que ha quedado del castillo: las ruinas. Pero bastante bien conservadas. Desde la muralla tuvimos una vista bonita al valle y a las montañas cuyas cimas estaban cubieras de nubes grises. Rondamos por las ruinas y cuando habíamos visto todo bajamos a un vallecito verde y subimos al segundo castillo: el Castillo Hohenfreyberg. Este castillo es mucho más grande, pero está en peor estado: el paso del tiempo ha erosionado los muros causando grandes huecos. No obstante - ¡o quizás por eso! - fue muy impresionante rondar por estas ruinas gigantes. Visitar a ruinas da hambre, por eso almorzamos en una fonda muy cerca. Después seguimos con nuestra caminata. Mientras tanto había salido el sol de entre las nubes. Con vistas preciosas bajamos al valle. Caminamos por prados llenos de flores y por colinas empinadas hasta que llegamos al pueblo Mariahilf, donde nos sentamos en la terraza de un local. Disfrutamos de un cafecito, del sol y del panorama estupendo de las montañas.

1 de junio 2008
Hay un tren que sale de Múnich hacia las montañas y que se separa en tres partes en el pueblo Holzkirchen: una parte sigue a Bayrischzell, una a Tegernsee, y una a Lenggries. Subimos a la parte donde los señales automáticas indicaron "Bayrischzell". Vino el revisor (alem.: Schaffner) y dijo que los señales son incorrectas y que esta parte va a Lenggries, para ir a Bayrischzell hay que cambiar al segundo vagón. En Holzkirchen cambiamos. El tren salió. De repente nos dímos cuenta que ibamos en dirección a Lenggries. ¡Mierda! ¡Este revisor tonto! Bueno, ¿qué hacer? Decidimos cambiar de planes y subir a otro monte. Pero nos habíamos citado en Bayrischzell con otros amigos. Llamamos por movil que no podemos venir por culpa de un revisor tonto. Aunque no llevábamos un mapa de la región - sino de Bayrischzell - encontramos un camino empinado que nos llevó en dos horas y pico a la cima. ¡Qué panorama! Miramos un rato a los parapentistas (alem.: Gleitschirmflieger) que salieron de la cima. Caminamos por un paisaje rocoso y precioso hacia el oeste y con mucha hambre llegamos a la cabaña Tutzinger Hütte, donde almorzamos. El dueño de la cabaña es muy amable, la comida sabe rica y el panorama desde la terraza es una maravilla. Después de la pausa buscamos otro camino para la bajada y encontramos una senda bonita por prados llenos de flores que nos llevó al valle. Llegamos al valle bastante lejos de la estación, así tuvimos que caminar media hora por las orillas del río Isar que nos encantó con sus aguas claras de color verde. Así pasamos un día bonita aunque un revisor tonto había tratado de aguarlo.

8 de junio 2008
En el sureste de Baviera hay sal gema - en Edad Media una mercancía muy cara y por eso llamada "el oro blanco". La sal era transportada en barcos por los ríos Salzach y Inn, o a caballo a través de los pocos puentes que existían. Las ciudades en las orillas de estes ríos ganaban mucho dinero y podían construir casas y iglesias preciosas. Una de estas ciudades fue Braunau. En 1779 los austríacos conquistaron a Braunau y los alrededores, un territorio que hasta esta fecha había pertenecido al Principado Electoral de Baviera, y hicieron el Inn la frontera. Braunau perdió su importancia.
Fuimos en tren a Simbach, el último pueblo bávaro antes de la frontera, y caminamos por el puente a Austria. El río Inn es en este lugar - pocos kilómetros detrás de la confluencia de Inn y Salzach, un río enorme. Entramos en la ciudad con su preciosa calle mayor - circudada por casas preciosas de las épocas Gótico, Renacimiento y Barrocco. Visitamos también una torre y una iglesia gótica, depués fuimos a la antigua fortaleza - destruido en 1808 y hoy en día un restaurante - donde almorzamos en la terraza soleada con una vista bonita al río Inn. Por la tarde caminamos fuera de las murallas a lo largo de un arroyo y depués por las orillas del Inn por bosques verdes lleno de pájaros cantarines. Vimos lugares hermosos como un laguito cuyas aguas parecían niebla o una jungla de los saucos sobre las olas marrones del río. Contentos regresamos a la ciudad para tomar un cafecito. Poco después empezó una tormenta. Volvimos por el puente a Alemania y echamos otra mirada a este "Río Grande de Baviera": el Inn.

15 de junio 2008
Múnich celebró su 850° aniversario con un caleidoscopio de atracciones: Un desfile de trajes típicos y históricos, presentaciones de bailes bávaros y de otros paises de Europa, escenas con obras del teatro, y músicos en cada esquina. Todo el centro de Múnich lleno de artistas y espectadores. ¡Los periódicos hablaron de 700.000 visitantes! Y entre ellos: La Tertulia de Hispanoparlantes.

Un poquito de historia:
En el año 1158 el emperador Federico I llamado "Barbarossa" ("barba roja") confirmó su aprobación a la creación de un mercado y una moneda por el duque Enrique "el león" en el pueblo "Zu den Munichen" ("a donde los monjes"). Esta fecha se toma como el dato oficial de la fundación de Múnich, aunque el pueblo tiene seguramente más años.

22 de junio 2008
El jueves pasado los mentirólogos habían pronosticado para el domingo unos 20°C. El sabado ya 25°C. Y en la mañana del domingo 32°C. Nosotros habíamos decidido el jueves que vamos a las montañas y no quisimos cambiar de planes.
Caminamos subiendo por un bosque claro y el sol calentaba, calentaba. Rápidamente ganamos terreno y altura, pero hicimos también muchas pausas para tomar cada vez un trago de agua. Seguimos por un paisaje lindo con pinos y flores, con vistas bonitas al valle y a las montañas rocosas al otro lado. De repente el paisaje cambió: Un barranco de rocas serradas, rocalla y desprendimientos. Este lugar se llama en bávaro "Gelbes Gwänd" ("pared amarillo") El camino discurría muy cerca del precipicio (Cuidado: Este camino puede provocar vertigo a personas sensibles). Caminamos muy despacio - no por miedo, sino ¡porque sacamos muchas fotos! Cruzamos un arroyo que caía por unas cascadas hacia abajo en el abismo. Subimos en zigzag y tuvimos una vista maravillosa al barranco y enfrente el Zugspitze, el monte más alto de Alemania. Ya habíamos caminado unas tres horas, ya habíamos tomado todo el agua que habíamos llevado y teníamos mucha sed. Por suerte unas nubes taparon el sol y nos dieron sombra. Cuando - depués de otros 45 minutos - llegamos a la cabaña Stepbergalm, soplaba un viento refrescante. Nos compramos bebidas y tomamos, tomamos, tomamos. Con nueva fuerza seguimos caminando. La senda subía más, hasta que llegamos a un pasto con un panorama impresionante: Vimos toda la cordilliera del Wetterstein, con todas las famosas cimas Zugspitze, Alpspitze, Dreitorspitze, Musterstein y Wettersteinkopf. Disfrutamos un rato el panorama, después bajamos por una senda muy empinada y extremamente resbaladizo. Todavía hacía mucho calor y sudamos también bajando. Después de dos horas y media llegamos al Kramerplateau y nos sentamos en la terraza de la Almhütte (muy recomendable), para tomar otras bebidas - ¡claro! Una caminata por las montañas muy calurosa pero no obstante muy bonita.

29 de junio 2008
Otro domingo soleado, otra caminata por las montañas. Cuando bajamos del autobús en el paso de Spitzingsattel, soplaba un viento refrescante. ¡Menos mal! Subimos por una senda chiquita y entramos en un bosque que nos daba sombra. ¡Menos mal! Avanzamos muy rápido. Salimos del bosque y llegamos a un pasto alpino lleno de flores y vimos abajo el precioso lago Spitzingsee. En las orillas de un arroyo pastaban vacas y nosotros hicimos una pausa al lado de una cascada. ¡Qué rico!
Seguimos subiendo por prados llenos de flores: Vimos diferentes especies de orquídeas, azuzenas, geranios, ranúnculos, rosas silvestres, margaritas y también la genciana amarilla (Gelber Enzian), una planta muy rara, que solamente florece cada siete años, y ¡florecía! Llegamos debajo de la cima del Taubenstein (no confundir con el Taubenberg, otro monte al que subimos en 2003 y 2007). La cima del Taubenstein es una roca escarpada impresionante. Tuvimos que escalar, al final con ayuda de un cable de acero. (Cuidado: Para subir a esta cima se necesita un poquito de experiencia en escalar. Puede provocar vértigo.) Disfrutamos de la vista desde la cima: Un panorama de 360°. Bajamos escalando y caminamos hacia el sur. Ahora empezaron unos obstáculos: La senda que estaba marcada en la mapa no existía. La senda que estaba señalizada en carteles de repente se terminó. Nos encontramos en medio de la naturaleza. Pero encontramos aun sin camino la fonda donde habíamos planeado almorzar. Pero la fonda estaba cerrada por obras. Decidimos bajar a otra fonda. Caminamos sin camino y encontramos un ganado de novillos (toros jovenes). Bueno, estos toros no son tan bravos y tan peligrosos como los de España, pero ... cuidadosamente nos acercamos y tratamos de cruzar por entre el ganado. De repente los toros empezaron de moverse y ... ¡nos acompañaban! Caminamos unos dos kilómetros junto con los toros y nos reímos: Quizás los toros pensaban que había llegado el otoño y nosotros habíamos venido para recogerlos y llevarlos al valle. Cuando llegamos a una granja, los toros doblaron y corrieron a un establo. Nosotros entramos en la otra fonda. Después de la pausa bajamos los últimos dos kilómetros al lago Spitzingsee, nos bañamos los pies en el agua fria, y esperamos al autobús, que vino poco después.

29 de junio 2008
Después de 24 años la "selección", el equipo nacional de fútbol de España, logró llegar al final del campeonato europeo de fútbol. ¡Una final contra Alemania! Claro que la Tertulia quería verlo juntos. Nos encontramos por la tarde y fuimos al Instituto Cervantes, donde habían puesto una pantalla gigante. Y ofrecieron tapas y vino, ¡qué rico! En el minuto 33 del partido, Fernando Torres metió el gol decisivo. El equipo de Alemania no logró igualarlo. Después de 44 años España ganó de nuevo el campeonato de Europa. ¡España la campeona de Europa! ¡Viva España! Algunos contertulios alemanes se pusieron tristes por un momento, pero poco después celebramos juntos: alemanes y españoles. Ondeando nuestras banderas y cantando pasodobles nos abrimos paso juntos desde Odeonsplatz hasta Leopoldstrasse donde ya nos mezclamos con la multitud para celebrar. ¡Viva la Tertulia!

6 de julio 2008
El tren no iba por una avería tecnica, fuimos en autobús. Cuando bajamos en Ehrwald, hacía sol. Tuvimos un panorama estupendo de las montañas bajo un cielo azul. Subimos por un bosque claro en dirección al Zugspitze, el monte más alto de Alemania. Después de menos de dos horas ya llegamos a la cabaña Hochthörlenhütte, donde almorzamos. Desgraciadamente en este momento se nubló, y vimos las rocas grises del Zugspitze bajo un cielo gris. Otra vez los meteorólogos se habían equivocado. Después de la pausa seguimos subiendo hasta el mirador Eibseeblick, desde donde se ve el lago Eibsee. Con buen tiempo, el lago Eibsee tiene un color verde-azulado impresionante. Pero hoy, con nubes, estaba solamente gris. ¡Qué pena! Bajamos por una senda estrecha y empinada. Después de una hora y media llegamos al lago y caminamos por las orillas hasta que llegamos a una playa. ¡A bañarse! ¡Uiii, qué frío! Pero muy refrescante después de la caminata por las montañas. Nadamos un rato y por un momento el sol salió de entre las nubes. Nos sentamos en la playa y merendamos mirando a este lago precioso de aguas claras: el Eibsee.

Múnich celebra su 850° aniversario con tres grandes fiestas. La Stadtgründungsfest - "Fiesta de la fundación" - adonde fuimos en junio, la Altstadtringfest - "Fiesta de la circunvalación del casco antiguo" - ahora en julio, y en agosto será el Brückenfest - "Fiesta de los puentes".
La Altstadtfest era una fiesta gigante: 7 kilómetros de atracciones, 48 horas de fiesta. Fuimos dos veces:

Sábado, 19 de julio, por la noche
Nos reunimos a las 8 de la tarde y paseamos por la ciudad iluminada. Queríamos ver un espectáculo multimedial en Odeonsplatz, donde presentaban la historia de Múnich con videos, imágenes, música y láser. Desgraciadamente había una muchedumbre enorme, por eso la policía cerró el acceso. Pero había tantas otras atracciones así que lo pasamos bien hasta las 3 de la madrugada.

Domingo, 20 de julio, por la tarde
Nos encontramos a la una y media de la tarde. Algunos de los 15 participantes ya habían participado la tarde y noche anterior, y estaban un poquito cansados. Dimos un paseo por la cincunvalación, una experiencia extraña, porque normalmente van aquí miles y miles de coches. Escuchamos las bandas de música. Compramos leche de coco y algodón de azucar. Vimos hada gigantes bailando por las calles. Vimos representaciones de diferentes tipos de deporte, como gimnasia rítmica, ir en monorueda, escalar y beachvoley. Vimos, vimos, vimos. Al final fuimos al Sendlinger Tor donde tocaba una banda de instrumentos de viento música con ritmos exóticos, pero letras bávaras, y animaron a los espectadores a cantar con ellos. ¡Qué diversión!

©2008 Fotos por Jutta(*), Norbert(**) y Klaus