Todos los jueves de éste año nos hemos encontrado en el Alter Wirt.
Hubo rumores de que iba a cambiar el dueño, y de que iban a cerrar el local
por unos meses para renovarlo, pero ¡por fortuna! no ha pasado.
Así nos quedamos en éste local y disfrutamos muchas veces
de que el local tiene un jardín para reunirnos al aire libre
en las tardes tibias de verano.
El "Concurso de Literatura" provocó mucho interés, aunque hasta
ahora no ha llegado ni una contribución. ¿Amigos, lo habeís olvidado?
Bueno, aplazamos la fecha para el año que viene.
Aparte de las reuniones, también organizamos fiestas y
excursiones, como las que se describen aquí:
Aun así valió la pena: Las obras de los artistas famosos
como van Gogh, Manet, Monet, Renoir o Cezanne alegraron nuestros corazones.
Además admiramos obras de Picasso, Klee, Macke, Marc, Dalí y Magritte,
que están temporalmente en la Nueva Pinacoteca.
Seguimos con nuestra visita al museo y contemplamos
los cuadros exóticos de Gauguin, los misteriosos de Böcklin,
los gigantescos de Feuerbach y muchos cuadros más.
Cuando el museo cerró teniamos todos los pies muy cansados.
Fuimos al "Sausalitos", un restaurante mejicano muy de moda.
Allí lo pasamos bien, tomando y comiendo algo, y charlamos unas horas.
La salida fue en el Müller'sches Volksbad, cerca del museo alemán.
Seguimos la Isar, siempre según la corriente, a través de la parte
norte del jardín ingles. Los caminos no exigían muchos esfuerzos de
los participantes, la ruta eligida por Bert era fácil.
Llegamos a la montaña de Freising, visitamos la gran iglesia que se costruyó en 1160.
Después seguimos con la vuelta hasta la meta de la primera etapa:
la cervecería de Weihenstephan, donde se produce la famosa cerveza desde hace 1140.
Hay gente que dice que ya en el año 768 el monasterio producía cerveza.
Si no lo crees, haz click aquí.
Después de charlar, tomar y comer, unos de los participantes regresaron en tren,
los demás volvieron por el mismo camino hasta Munich.
Fuimos en tren hasta el pueblo Schliersee.
Después de visitar el lago caminamos por un romántico valle,
hasta llegar a una cuesta muy empinada.
La senda estaba lleno de barro, pero ya después de una hora vimos
la primera meta: la Gindelalm (1241 m), donde comimos salsichas y
revuelto dulce "al estilo del emperador" (Kaiserschmarrn).
Una vista maravillosa de las cumbres de las montañas, y el sol ...
que disfrutamos plenamente.
Más tarde se nubló, y arreció el viento frio.
Seguimos la caminata a la Neureuth (1264 m), otra cima, donde tomamos un café.
Abajo, el lago relucía por los rayos del sol que escapaban por entre
unas nubes, una vista dramatica.
Bajamos, y después de una hora llegamos al lago.
Otra vez entrabamos en la Schloßwirtschaft. Charlando se pasó el tiempo,
y a la puesta del sol salimos para volver de Tegernsee en tren.
©2001 Fotos por Klaus